viernes, 4 de diciembre de 2015

Los cerebros no entienden de género

No hay diferencias entre el cerebro femenino y el masculino de los seres humanos. Después de investigar y analizar 1400 imágenes de cerebros humanos obtenidas por resonancia magnética, científicos de la Universidad de Tel Aviv (Israel) señalan que no hay evidencias que demuestren lo contrario.


¿Y qué es la resonancia magnética? Es una técnica muy utilizada en medicina por la que se pueden hacer "fotografías" del interior de nuestra cabeza sin necesidad de utilizar mecanismos que puedan hacernos daño. Es como cuando nos hacen una placa de Rayos X, pero sin Rayos X. La máquina que se encarga de ello genera un campo magnético como si fuera un gran imán. Cuando acercas un imán a un objeto metálico, ves que se puede acercar hasta unirse a él, pero si se acercan dos imanes puede ser que se atraigan (polo positivo-polo negativo) o se repelan (polos del mismo signo). En nuestro cerebro no hay metal, pero si tenemos átomos como el de hidrógeno que forman parte de los compuestos orgánicos que, a su vez, forman parte de nuestro organismo. El átomo de hidrógeno tiene un núcleo que tiene carga positiva y, por tanto, el campo magnético creado puede hacer que el núcleo de hidrógeno se magnetice. De esta forma, el núcleo de hidrógeno también generaría un campo magnético cuyas ondas recibiría el aparato y las registraría en forma de imágenes, según su intensidad.

La ciencia ha acabado con la polémica. El cerebro es como un mosaico heterogéneo, no hay características claras que indiquen que pertenecen a una mujer o a un hombre y esto contradice, por fin, los típicos comentarios sobre lo diferentes que son las cabezas de ambos. Nada más lejos de la realidad. Otra cosa es que, a cada ser humano individual, le interesen cosas diferentes, adquiera una educación determinada, viva en un entorno determinado... En definitiva, la sociedad que nos rodea es una parte que nos moldea esa esponja absorbente que es nuestro cerebro y que se va desarrollando con el paso del tiempo, activando sus diferentes zonas.


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